Llegue al colegio desde octavo el 1 de febrero del año 2010, tenía muchas expectativas pues me habían vendido una idea del colegio perfecto y estaba muy ansiosa por empezar, ese día me di cuenta de que el colegio no tenía NADA ni mesas, si tablero y mucho menos computadores pero los profesores fueron una gran apoyo para todos pues se ingeniaron la forma de ponernos a trabajar con lo poquito que teníamos y con lo que iba llegando, eso hizo que yo le cogiera mucho amor al colegio, pronto comenzamos con la metodología del colegio y eso implico crear los grupos en un comienzo me toco en una grupo muy malo pero luego me cambiaron a uno mejor y fui avanzando a grupos mejores cada vez, este proceso de trabajar en equipos fue difícil acostumbrarme pero fue muy interesante, el trabajo fue pesado y pase por muchas experiencias, disfunciones y trasnochadas que me sirvieron para aprender de las personas con las convivía y también aprender a trabajar en equipo para mí octavo fueron momentos inolvidables y de los más importantes que he vivido en el colegio.
En el grado noveno estaba muy feliz porque pude estar en un grupo muy bueno integrado por 5 niñas con las que mantenía la mayor parte del tiempo, este año trabajamos mucho y conocí compañeros nuevos, en el grado decimo considero que fue el mejor año, empecé con mi proyecto con el que estoy actualmente y me dieron la oportunidad con conformar un equipo de trabajo con Juliana, y ella y yo éramos las encargadas de buscar las otras 3 integrantes, en cuento a experiencias en este grupo han sido muy bonitas pues logramos ser muy buenas amigas y nos entendíamos muy bien y lo mejor todas trabajábamos, creamos un proyecto de biotecnología con la micropropagación de papa en el cual hemos aprendido mucho; si hubieron una que otra pelea pero esto es normal y considero que casi necesario cuando se trabaja en equipo, en el salón me sentía muy bien porque todos éramos muy unidos y no tuve problemas con nadie, todos éramos como una familia aunque fuimos muy indisciplinados, actualmente estoy en el grado 11.1 en donde continuo con mi equipo de Bioinnovadoras desarrollando el proyecto de micropropagación de papa y no cambiaría por nadie mi equipo hemos sido muy unidas y trabajamos muy bien
Todas estas experiencias han sido muy enriquecedoras en mi vida, ente este colegio aprendí no solo conceptos académicos sino más que todo a nivel personal, crecí como persona, madure en diferentes aspecto, aprendí a conocer y comprender los gustos de las demás personas también que la convivencia no es fácil y más cuando pasas la mayor parte del tiempo con esas mismas personas pero lo importante es el empeño y el amor que uno le ponga a lo que trae la vía lo único que me queda por decir es que amo el colegio Loyola, a pesar de todo le doy gracias por los mejores momentos que he vivido en mi vida.